viernes, 11 de marzo de 2011

El Texto Expositivo

Este tipo de texto es conocido también como informativo en el ámbito escolar. La función primordial es la de transmitir información pero no se limita simplemente a proporcionar datos sino que además agrega explicaciones, describe con ejemplos y analogías. Está presente en todas las ciencias, tanto en las físico-matemáticas y las biológicas como en las sociales, ya que el objetivo central de la ciencia es proporcionar explicaciones a los fenómenos característicos de cada uno de sus dominios. · En las asignaturas del área físico-matemática la forma característica que adopta la explicación es la demostración.
Este tipo de texto se caracteriza por un uso denotativo del lenguaje, que admite un solo significado, evitando las expresiones afectivas, emotivas y estéticas.
La objetividad es fundamental como actitud narrativa, manteniendo la divulgación de la información como intención principal del texto.
Siempre debe estar presente la coherencia y la cohesión, es decir, el texto debe mostrarse con lógica y consecuencia con lo planteado, recordando la correcta relación entre las palabras.

Las características principales de los textos expositivos son:
  1. Predominan las oraciones enunciativas.
      2.   Se utiliza la tercera persona.
      3.   Los verbos de las ideas principales se conjugan en Modo Indicativo.
      4.   El registro es formal.
      5.   Se emplean gran cantidad de términos técnicos o científicos.
      6.   No se utilizan expresiones subjetivas.
      7.   Predomina la función referencial del lenguaje.
Funciones de un texto expositivo:
a.- Es informativo, porque presenta datos o información sobre hechos, fechas, personajes, teorías, etc.;
b.- Es explicativo, porque la información que brinda incorpora especificaciones o explicaciones significativas sobre los datos que aporta;
c.- Es directivo, porque funciona como guía de la lectura, presentando claves explícitas (introducciones, títulos, subtítulos, resúmenes) a lo largo del texto. Estas claves permiten diferenciar las ideas o conceptos fundamentales de los que no lo son.
¿Cómo se organiza la información en un texto expositivo?
La estructura del texto expositivo es la siguiente:
1. Introducción: Introduce el tema y explica el punto de vista desde el que se aborda.
2. Desarrollo. Constituye la parte fundamental del texto expositivo. Algunas de las estructuras que  pueden adoptar las formas expositivas son las siguientes:
   2. 1. Enumeración: Se presentan una serie de fenómenos o conceptos relacionados entre sí por poseer algún rasgo común. Este tipo de organización viene indicada por el uso de conectores textuales del tipo: en primer lugar, por otro lado, además, y por recursos tipográficos o numeraciones.
2. 2. Comparación: esta forma de disposición textual permite explicar un fenómeno a partir de las semejanzas y diferencias que presenta en relación con otro similar. Se utiliza con frecuencia en los textos de divulgación científica y viene indicada por el uso de conectores del tipo: del mismo modo, de igual forma, igualmente. También es frecuente el uso de  estructuras comparativas.
 2. 3. Causa-consecuencia: consiste en la explicación de un fenómeno a través del análisis de sus causas o antecedentes y sus consecuencias. Se caracteriza por la utilización de conectores causales o consecutivos: Por tanto, por esta razón, así pues, etc., y por la presencia de estructuras gramaticales que expresan causalidad.
 2. 4. Ordenación cronológica: Consiste en la presentación de hechos o fenómenos según su sucesión temporal. Se refleja en la aparición del tipo: al principio, más adelante.
2. 5. Pregunta-respuesta: Este tipo de estructura analiza un fenómeno o situación que plantea un problema para ofrecer, la solución. Se caracteriza por la presencia de estructuras interrogativas directas o indirectas.
3. Conclusión: es la parte final del texto expositivo; resume los aspectos fundamentales del tema tratado. Aparece introducida por marcadores textuales de cierre: para terminar, en resumen, a modo de colofón, etcétera.


Algunas pautas didácticas
El objetivo de la lectura de un texto expositivo es ampliar los conocimientos que se tienen sobre un tema, por lo que la lectura debe ser lenta y reflexiva. Recomendamos volver sobre cada párrafo, interrogarse sobre lo que se lee y establecer relaciones con los conocimientos previos que poseamos.
Acostumbrémonos  a seguir los siguientes pasos:
1. Leer con detenimiento cada párrafo.
2. Reconocer las ideas principales de cada párrafo (se pueden señalar en el texto y realizar acotaciones marginales que sinteticen la idea de ese párrafo).
3. Conectar las ideas entre sí permitiendo de este modo la progresión temática.
4. Organizar jerárquicamente las ideas.
5. Reconocer la trama que conecta las ideas principales entre sí.
6. Identificar el tema del texto.
Desarrollaremos estrategias de comprensión lectora diversas de acuerdo al tipo de texto que abordamos. En el caso del texto expositivo podemos reorganizar la información por medio de cuadros sinópticos, mapas conceptuales líneas de tiempo, de acuerdo a la trama que tenga el texto expositivo.
Los textos expositivos de trama narrativa suelen desarrollar procesos históricos o procesos naturales. Para estos textos es apropiado desarrollar una línea de tiempo o un esquema que grafique una secuencia de pasos.
Los textos expositivos con trama descriptiva son aquellos textos clasificatorios, que organizan la información en clases y subclases. Este tipo de trama es muy común en la escuela.

Tipos de discursos enunciados en situación pública


A continuación se presentan cuatro tipos de discursos emitidos en situación pública; sin embargo, hay que considerar que no son los únicos tipos posibles de esta categoría de discursos.
1. Discurso comunitario
Los discursos comunitarios se emiten en reuniones de agrupaciones sociales de diferente tipo, por ejemplo: centro de padres y apoderados, sindicatos, centro de alumnos, grupos deportivos, alcaldías, etc.
Generalmente, el emisor es un representante de la agrupación y el receptor es el conjunto de personas que pertenecen a ella. El espacio en que se emite el discurso frecuentemente es la sede de la organización y la finalidad, la mayoría de las veces, es informar sobre temas de interés para ese grupo de personas.
2. Discurso político
El discurso político interesa a toda la comunidad, porque trata temas que son significativos para ella.
El emisor de este tipo de discurso es un representante de la política y su receptor puede ser la totalidad de las personas que conforman un país o sujetos que pertenecen a sectores sociales específicos. Generalmente el emisor intenta convencer a los receptores de las ideas que presenta su discurso.
Finalmente, los espacios frecuentes en que se emiten este tipo de discursos son públicos. Algunos ejemplos de estos lugares son: la sede de gobierno, la Cámara de Diputados, el Senado, los medios de comunicación, la vía pública, etc.
3. Discurso religioso
Este discurso aborda temáticas sociales y de actualidad, vinculadas a una determinada plataforma ideológica, de raigambre ética o moral.
El emisor es una persona que detenta una función religiosa y los receptores son generalmente los feligreses. Por medio de estos discursos, el emisor entrega contenidos a sus oyentes, informa sobre tópicos religiosos y da a conocer la postura oficial de la organización a la que pertenece.
Estos discursos se pueden emitir en templos o iglesias, en la vía pública, a través de los medios de comunicación o en textos escritos.
4. Discurso ceremonial o conmemorativo
El discurso ceremonial, tanto oral como escrito, se emite en situaciones en las cuales se celebra algún hecho importante o se efectúa un homenaje a alguna persona. Se utiliza cuando se celebra un hecho nacional, en este caso el receptor es la totalidad del país, se lleva a cabo en espacios públicos (como la Moneda o en lugares destinados para este tipo de homenajes), o a través de medios de comunicación de masas; otra modalidad corresponde a las celebraciones familiares o de amigos, donde el emisor es un participante de la reunión, los receptores son los otros integrantes y el espacio es la casa o lugar en que se efectúa el festejo.



jueves, 10 de marzo de 2011

LAS FIGURAS LITERARIAS

Las figuras literarias (llamadas también figuras de retórica o recursos literarios) son  recursos del lenguaje literario utilizados por el poeta para dar más belleza y una mejor expresión a sus palabras; es decir, el  poeta usa estos recursos para dar mayor expresividad a sus sentimientos y emociones íntimas, a su mundo interior; aunque no hay que olvidar que también podemos encontrar dichas figuras en el lenguaje coloquial: metáforas como Estudia como un león, hipérboles como Es más pesado que una vaca en brazos, expresiones irónicas como ¡Pero qué simpático es este niño!, etc.
Son característicos de la función poética del lenguaje y propios de los textos literarios tanto en prosa como en verso, más abundantes en la poesía. Pueden aparecer también en otro tipo de textos como en el lenguaje publicitario, en ciertos textos periodísticos y en la lengua coloquial.  La figura es un adorno del estilo, un resultado de una voluntad de forma por parte del escritor.
Principales figuras literarias o retóricas
A continuación exponemos las distintas figuras literarias o retóricas existentes en la literatura española, muy utilizadas por los poetas, y que es imprescindible conocer para mayor entendimiento del lenguaje poético y literario.
Alegoría
Se denomina alegoría a la correspondencia prolongada de símbolos o metáforas. Consiste en traducir un plano real, A, a un plano imaginario, B, a través de una serie ininterrumpida de metáfora.
Ejemplo:
Nuestras vidas son los ríos
Que van a dar en la mar...
Allí van los señoríos
Allí los ríos caudales
Allí los otros medianos...
Símil o comparación
Figura retórica que consiste en relacionar dos términos entre para expresar de una manera explícita la semejanza o analogía que presentan las realidades designadas por ellos. Esa relación se establece, generalmente, por medio de partículas o nexos comparativos: “como”, “así”, “así como”, “tal”, “igual que”, “tan”, “semejante a”, “lo mismo que”, etc.
Ejemplos:
“Murmullo que en el alma
se eleva y va creciendo,
como volcán que sordo
anuncia que va a arder”
“Y todo en la memoria se rompía,
”tal una pompa de jabón al viento.
“... la calle abierta como un ancho sueño...
Eres como el viento tibio de los arenales.
...simple como una lámpara...”
Personificación o prosopopeya
Consiste en atribuir características humanas a animales o seres inanimados, como ocurre en las fábulas, cuentos maravillosos y alegorías. En los autos sacramentales aparecen ejemplos de personificación alegórica: la culpa, la sabiduría, la gracia, etc. También se aplica el término al hecho de representar una cualidad, virtud o vicio a partir de determinados rasgos de una personalidad que se convierte en prototipo: así Don Juan es la personificación del seductor.
Tipos de prosopopeyas son la animación: atribuir a seres inanimados cualidades de los animados; la animalización; atribuir a seres humanos características de los seres irracionales; y la cosificación: atribuir a los seres vivos cualidades del mundo inanimado.
Ejemplos:
Los invisibles átomos del aire
en derredor palpitan y se inflaman;
Sólo se oirá la risa blanca de las estrellas
Persiguiendo a las sombras por todos los caminos.
... el viento de la noche gira en el cielo y canta...
... y el agua se desliza presurosa y alegre por las piedras...
...el viento me habla de ti...
Hipérbole
Figura retórica consistente en ofrecer una visión desproporcionada de una realidad, amplificándola o disminuyéndola. Es exageración.  El poeta desea dar a sus palabras una mayor intensidad o emoción.
La hipérbole se concreta en el uso de términos enfáticos y expresiones exageradas. Este procedimiento es utilizado con frecuencia en el lenguaje coloquial y en la propaganda. En esta última se produce una comunicación encomiástica desmesurada con el fin de provocar en el oyente la adhesión a su mensaje en el que todo se revela como “excepcional”, “extraordinario”, “colosal”, “fantástico”, etc.
Ejemplos:
“Tengo un sueño que me muero”
“Érase un hombre a una nariz pegado:
érase una nariz superlativa;
érase una nariz sayón y escriba;
érase un pez de espada muy barbado.”
"Tanto dolor se agrupa en mi costado /que, por doler me duele hasta el aliento.”
Si no regresas pronto a mi lado, moriré desangrado.
Hipérbaton
Es alterar el orden gramatical en una oración. Es un procedimiento expresivo que afecta el nivel sintáctico, y que consiste en invertir el orden gramatical de las palabras en la oración y la ilación lógica de las ideas para darle más belleza a la expresión (en vez de escribir sujeto-predicado el poeta prefiere usar predicado-sujeto). (“Formidable de la tierra bostezo” por  “formidable bostezo de la tierra” verbo al final, como en latín: “sus quejas imitando”, etc.), tanto en prosa, como, sobre todo, en verso. Con el hipérbaton se cambia también el orden lógico en la comunicación de las ideas.
Ejemplos:
Yo  quisiera escribirlo, del hombre
domando el rebelde, mezquino idioma.
por «domando el rebelde, mezquino idioma del hombre»
Cerca del Tajo, en soledad amena,
De verdes sauces hay una espesura.
por «hay una espesura de verdes sauces»
“Herido está mi corazón / de tanto sufrir por ti.”
 “En la ladera de un cerro por mi mano tengo plantado un huerto”
Metáfora
Es una identificación de un objeto con otro en virtud de una relación de semejanza que hay entre ellos, es decir, una comparación.
Desde la retórica grecolatina (Aristóteles, Quintiliano) se viene considerando la metáfora como una comparación implícita, fundada sobre el principio de la analogía entre dos realidades, diferentes en algunos aspectos y semejantes en otros.
En toda comparación hay un término real, que sirve de punto de partida, y un término evocado al que se designa generalmente como imagen.
La retórica contemporánea, a la hora de explicar los mecanismos lingüísticos que están en la base de la construcción metafórica, centra su interés, más que en el aspecto comparativo, en el hecho previo de la semejanza. En este sentido, la metáfora no es en sus orígenes una figura literaria, sino un fenómeno estrictamente lingüístico que afecta a la vía de conocimiento y designación de las cosas por relaciones de semejanza.
Ejemplos:
El cristal del agua
Nuestras vidas son los ríos
que van a dar a la mar
que es el morir. . .
... la calle abierta como un ancho sueño…
... los algodones blancos del cielo / tapizan el azul.
Antítesis o contraste
Contrapone dos ideas o pensamientos; es una asociación de conceptos por contraste (amor-odio, blanco-negro, etc.). El contraste puede ser por oposición de palabras (antónimos), frases de significado contrario, etc.
Ejemplos:
A florecer las flores madrugaron.
Y para envejecerse florecieron;
Cuna y sepulcro en un botón hallaron.
El día y la noche me traen tu fresco perfume de regreso a casa.
El odio y el amor reinan miserablemente nuestras vidas.
Reiteración o anáfora
Es una repetición de palabras al principio de un verso o al principio de frases semejantes para recalcar alguna idea.
Ejemplos:   
¿Soledad, y está el pájaro en el árbol,
soledad, y está el agua en las orillas,
soledad, y está el viento en la nube,
soledad, y está el mundo con nosotros,
soledad, y estás tú conmigo solos?
Blanca, blanca, blanca como la nieve...
...vuela pájaro azul, vuela, vuela...
Ironía
Expresión de lo contrario a lo que se piensa de tal forma que por el contexto, el receptor puede reconocer la verdadera intención del emisor.
Ejemplos:
¿Y quién duda de que tenemos libertad de imprenta?
¿Que quieres imprimir una esquela de muerto;
más todavía, una tarjeta con todo tu nombre y
tu apellido bien especificado? Nadie te lo estorba.
Aliteración
Es una repetición de dos o más sonidos iguales o parecidos en varias palabras consecutivas de un mismo verso, estrofa o frase.
Una torrentera rojiza rasga la roca...
Asíndeton
Figura que afecta a la construcción sintáctica del enunciado y que consiste en la omisión de nexos o conjunciones entre palabras, proposiciones u oraciones, para dar a la frase mayor dinamismo. Esta ausencia de nexos confiere al texto una mayor fluidez verbal, al tiempo que transmite una sensación de movimiento y dinamismo o de apasionamiento, y contribuye a intensificar la fuerza expresiva y el tono del mensaje.
Ejemplos:
Rendí, rompí, derribé,
Rajé, deshice, prendí...
Acude, corre, vuela,
traspasa la alta sierra, ocupa el llano,
no perdones la espuela
Énfasis
Término de origen griego (empha-sis, de emphaino: hacer ver) con el que se designa una figura retórica que se produce cuando el emisor enuncia, de forma alusiva y sugerente, un mensaje del que se sobreentiende más de lo que se dice y cuyo sentido pleno depende del contexto y de la intensidad y entonación con que suele resaltarse dicho mensaje.
Oxímoron
Figura literaria consistente en la unión de dos términos de significado opuesto que, lejos de excluirse, se complementan para resaltar el mensaje que transmiten.
En la figura que se llama oxímoron, se aplica a una palabra un epíteto que parece contradecirla;  así los gnósticos hablaron de una luz oscura;  los alquimistas, de un sol negro; los poetas, de un silencio atronador.
Polisíndeton
Término griego (poly – sindeton: muy atado) con el que se denomina una figura literaria caracterizada por usar más conjunciones de las necesarias, para dar a la frase una mayor solemnidad, en marcado contraste con el procedimiento habitual de vincular únicamente los dos últimos elementos de ella. Utilizado intencionadamente como recurso estilístico, el polisíndeton confiere al texto una sensación de lentitud, intensidad de expresión y, en algunos casos, de solemne gravedad.
Ejemplos:
“Ni nardos ni caracolas
tienen el cutis tan fino,
ni los cristales con luna
relumbran con ese brillo.”
Sinestesia
Procedimiento que consiste en una transposición de sensaciones, es decir, es la descripción de una experiencia sensorial en términos de otra.
Ejemplos:
“Que el alma que hablar puede con los ojos
también puede besar con la mirada.”
“Sobre la tierra amarga
caminos tiene el sueño. . .”
“¡Qué tristeza de olor de jazmín!”
Elipsis o elipse
Supresión de un elemento de la frase, sobreentendido por el contexto (sin perjuicio de la claridad), dotándola de brevedad, energía, rapidez y poder sugestivo. Aporta rapidez e intensidad.
Ejemplos:
A enemigo que huye, puente de plata
Por una mirada, un mundo;
por una sonrisa, un cielo;
por un beso. . . ¡yo no sé
qué te diera por un beso!
Epíteto
Es el adjetivo, que colocado delante del sustantivo expresa una cualidad innecesaria o inherente de alguna persona o cosa con fines estéticos
Ejemplos:
“el terrible Caín”,
“la blanca nieve”
Verde prado, blanca nieve, rosadas mejillas,...
Onomatopeya
Consiste en imitar sonidos reales por medio del ritmo de las palabras. Variedad de la aliteración que imita sonidos de la naturaleza.
Ejemplo:
El kikirikí del gallo me despertó
Paradoja
Unión de dos ideas contrapuestas. Es una antítesis superada porque une ideas contradictorias por naturaleza, en un mismo pensamiento.  Tras la aparente contraposición, hay un sentido profundo.
Ejemplos:
Vivo sin vivir en mí
Y tan alta vida espero
Que muero porque no muero
La noche sosegada,
en par de los levantes de la aurora,
la música callada,
la soledad sonora,
la cena que recrea y enamora.
¡Oh, soledad, que a fuerza de andar sola
se siente de sí misma compañera!
Perífrasis (circunlocución o circunloquio)
Dice con un rodeo de palabras lo que podría decirse con menos o hasta con una sola.
Ejemplos:
Allí los ríos caudales,
allí los otros, medianos
y más chicos;
allegados, son iguales
«los que viven por sus manos (por los artesanos) y los ricos.»
«Doméstico es del Sol nuncio canoro» (por el gallo)
Alusión
Es la perífrasis que hace referencia a persona o cosa conocida sin nombrarla.
Ejemplos:
Aquél sólo me encomiendo,
aquél sólo invoco yo
de verdad,
que en este mundo viviendo,
el mundo no conoció
su deidad
Y cuando llegue el día del último viaje,
y esté al partir la nave que nunca ha de tornar. . .
Eufemismo
Es la perífrasis que se emplea para evitar una expresión penosa u horrenda, grosera o malsonante. Forma de expresión amable para ocultar o disimular algo desagradable o tabú.
Ejemplos:
Le señaló la puerta (por echarlo de casa)
Pasó a mejor vida (por morir)
Metonimia
Es la sustitución de un término por otro, fundándose en relaciones de causalidad, procedencia o sucesión existentes entre los significados de ambos términos.
Es cuando se da a un objeto el nombre de otro por una relación de causa u origen. Según los diferentes modos de contigüidad, se producen diversos tipos de metonimia.
Esta aparece:
a) Cuando se designa una causa por medio de su efecto:
- “Ana fue la alegría de la fiesta” (fue la causa de la alegría de la fiesta).
b) Cuando se alude al efecto por medio de la causa:
- “Le hizo daño el sol” (le hizo daño el calor producido por el calor del sol).
c) Cuando se denomina un objeto por medio del lugar donde produce o de donde procede:
- “Un Rioja, un Jerez, un Ribeiro” (una botella de vino de Rioja).
d) Cuando se designa a un pintor, escritor, soldado, torero, etc., por medio del instrumento que maneja:
- “Es un gran pincel”; “tiene una pluma incisiva” (escritor agudo); “es el corneta del regimiento”; “es un buen espada” (torero).
e) cuando se menciona una obra por el autor de la misma:
- “En el Museo del Prado hay varios Rubens” (varios cuadros de Rubens).
f) Cuando se designa una característica moral por medio de una realidad física:
- “No tiene corazón” (es una persona sin sentimientos).
g) Cuando se emplea el signo para designar la cosa significada:
- “La media luna dominó España” (los árabes).
La metonimia, como la metáfora, la alegoría y el símbolo, son tropos literarios que tienen en común el basarse en la sustitución de términos que implican una traslación o desplazamiento del significado. Lo que diferencia esencialmente a la metonimia de la metáfora es que, en la metonimia esa traslación se produce dentro del mismo campo semántico (causa-efecto, obra-autor, etc.), mientras que en la metáfora se produce entre términos cuyos conceptos pertenecen a campos distintos: río-vida; mar-muerte; dientes-perlas, etc.
Sinécdoque
Tipo de metonimia basada en una relación cuantitativa: el todo por la parte, la parte por el todo, la materia por el objeto.
Ejemplos:
El mundo se reirá de ti.
El hombre es un ser mortal.
Un rebaño de cien cabezas.
El hombre fue hecho de barro.
El salón se inquietaba.
Talaron la madera de la región.
Apóstrofe
Dirigir apasionadamente la palabra a seres animados o inanimados o cosas personificadas, en tono exclamativo, fuera de la estructura de la oración.
Ejemplos:
Navega, velero mío…
Epanadiplosis
Una frase o un verso empiezan y terminan del mismo modo.
Ejemplos:
Verde que te quiero verde
Juego de palabras
Diversificación de significados en algunas palabras a lo largo de la frase o verso. Utilizar un mismo significante con dos significados distintos.
Ejemplo:
Mora que en su pecho mora
Paralelismo
La anáfora se denomina paralelismo cuando la repetición es casi total, con una leve variación final.
Paranomasia
O paronomasia. Situar cercana dos voces de parecido significante, pero de distinto significado.
Retruécano
Cuando una frase está compuesta por las mismas palabras que la anterior, pero invertidas de orden o función.
Pleonasmo
Esta figura pertenece a las denominadas figuras gramaticales. El pleonasmo consiste en una construcción gramatical con elementos superfluos o redundantes, cuya justificación debe ser intensificar o adornar la expresión, como en la popular frase “lo vi con mis propios ojos”: “Temprano madrugó la madrugada”, de Miguel Hernández. Definido en forma simple: Palabras innecesarias que refuerzan la idea.
Epínome
O continuación. Repetición del mismo enunciado o verso(s) a lo largo del texto.
Ejemplos:
En las esquinas grupos de silencio/
a las cinco de la tarde, /
¡y el toro solo corazón arriba!/
a las cinco de la tarde. /
Cuando el sudor de nieve fue llegando/
a las cinco de la tarde, /
cuando la plaza se cubrió de yodo/
a las cinco de la tarde, /
la muerte puso huevos en la herida
a las cinco de la tarde.
García Lorca.
Paronimia
Utilización de palabras semejantes en la forma pero de distinto significado
Ejemplo:
Muy tardón en la misa y abreviador en la mesa
Enumeración
Acumulación de elementos diversos de forma caótica o desordenada o bien como gradación ascendente o descendente.
Ejemplos:
En polvo, en humo, en aire, en sombra, en nada.
Concatenación
Repetición en serie de palabras que terminan y comienzan frases o versos.
Ejemplos:
Todo pasa y todo queda
Pero lo nuestro es pasar
Pasar haciendo caminos
Caminos sobre la mar
Anadiplosis
Se repite la última parte de un grupo sintáctico o de un verso al principio del siguiente.
Ejemplos:
Ideas sin palabras / palabras sin sentido
Diáfora
Repetición de términos iguales o similares en la forma con significado diferente al final de dos o más unidades sintácticas o versos
Ejemplos:
Mora que en su pecho mora
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero
Similicadencia o asonancia
Combinación de palabras de la misma clase al final de los versos o frases, o cuando dos o más palabras cercanas tienen idénticos sonidos finales.
Ejemplos:
Por donde quiera que fui,
La razón atropellé,
La virtud escarnecí
A la justicia burlé...
Derivación
Intensificación expresiva mediante la acumulación de palabras de la misma familia léxica
Ejemplos:
Traigo una rosa en sangre entre las manos ensangrentadas...
Paralelismo
Distribución de los elementos de la oración "en paralelo" en cuanto a longitud, formas gramaticales, estructuras sintácticas o cadencias rítmicas.
Ejemplos
Tus descuidos me maltratan,
Tus desdenes me fatigan
Tus sinrazones me matan.
Calambur
Juego de palabras que consiste en formar una nueva expresión aprovechando las sílabas de otra palabra.
Ejemplos:
Son los vizcondes unos condes bizcos.
Quiasmo
Ordenación de dos grupos de palabras de tal forma que el segundo invierte el orden del primero.
Ejemplos:
Cuando pitos, flautas,
Cuando flautas, pitos.
Interrogación retórica
Preguntas que no esperan respuestas, constituyen afirmaciones o desahogos emocionales. Se enuncia una pregunta, no para recibir respuesta, sino para dar más fuerza al pensamiento.
Ejemplos:
Y si caigo,
¿qué es la vida?
Litote
Negar lo contrario deX lo que se quiere afirmar.
Ejemplos:
Ni un seductor Mañara,
Ni un Bradomín he sido...
Reticencia
El verso o la frase aparecen incompletos.
Ejemplos:
Cuando estés al volver,
Tus ojos mirarán hacia....
Topografía
Descripción de un lugar o paisaje.
Símbolo
Objeto o cualidad mencionados como reales, pero aludiéndose al mismo tiempo a otra realidad distinta. Como en la metáfora pura, un término imaginario, B, sustituye a uno real, A, se refiere a una realidad de carácter espiritual, amplia y completa.
Ejemplo:
Ya luchan la paloma y el leopardo.

EL DISCURSO PÚBLICO

En la vida diaria estamos frente a distintas formas de discursos públicos, ya sea en la televisión o en interacciones comunicativas, este tipo de discurso puede estar en un texto escrito o hablado y se le llama “público” porque despierta el interés de varias o un gran número de personas.
Discursos públicos orales son los debates, los foros, paneles, seminarios, simposios, discursos con mensajes políticos o religiosos y conferencias, entre otras situaciones. Dentro de los discursos públicos escritos están los ensayos, los artículos, las editoriales, etc., los que son elaborados para que “alguien” los lea, es decir, para un público determinado.
Conceptualizando la palabra “discurso público”, podemos decir que es una instancia de interacción social, pues hay un emisor que habla o escribe para un grupo de personas, las que tienen el interés de recibir información de un tema.
 En una situación pública el emisor representa a un grupo, es un emisor colectivo, que goza de autoridad, respeto y confianza de los demás y por eso se desenvuelve en este tipo de instancias; es por ello que, en esta situación pública, los participantes tienen una relación asimétrica de comunicación y el registro a utilizar será el del habla formal, independiente que en ocasiones recurra a un lenguaje más coloquial.

Estructura del Discurso Público

Esta situación comunicativa presenta una estructura o forma de organización, que es la siguiente:

Introducción o Exordio

Es el planteamiento del tema, donde el emisor contextualiza al lector o al auditorio del asunto a tratar, el motivo de la conferencia u otra instancia, los fines o propósitos que se tienen y alguna otra especificación. Esto se realiza con la intención de involucrar al otro en el discurso.

Exposición del tema

Es el desarrollo mismo del tema que se ha planteado, el cuerpo, que engloba todas las ideas y fundamentaciones y que utiliza todos los recursos discursivos que el emisor estime pertinentes, sean estos hechos, datos estadísticos, gráficos, imágenes u otros elementos no verbales - así como los derivados de la tecnología -, los que permitan mantener al público atento y conectado con la exposición.
En esta parte es imprescindible manejar correctamente la forma de expresar nuestras ideas o desarrollar el tema, tener claridad en las palabras y adecuarnos al tipo de receptores que se encuentran o que leerán el texto, para identificar qué lenguaje se utilizará y cuán profundo será el tratamiento del tema, considerando las circunstancias y el contexto de la enunciación.

Conclusión

A esta parte también se le conoce como peroratio, que es cuando el emisor concluye su exposición, cuando se cierra el discurso y se puede hacer una síntesis o resumen de las ideas planteadas, rescatando lo más importante e incentivando a que los destinatarios se formen su propia opinión referente al tema expuesto claro que la idea es que éstos se hagan una opinión favorable al discurso presentado.

Otros elementos en la estructura del Discurso Público son:

Intencionalidad

Es la motivación, la intención, que posee el emisor para efectuar su discurso – sea oral u escrito -, entre las que pueden reconocerse la de informar, la ideas de convencer al otro de alguna materia, exponer un tema, etc. La intencionalidad del emisor puede hallarse explícita o de forma implícita en la exposición, pero es importante que él tenga clara cuál será su intención y delimite cuál será su finalidad o propósito al exponer un tema, es decir, que conozca cuál es su objetivo, su concepción para hacer la ponencia.

Organización de las ideas

Cuando se sabe en qué tema se basará el discurso, es pertinente organizar las ideas que servirán de apoyo al mismo, las que deben ordenarse en jerarquía de importancia y que posean fundamentos sólidos, que permitan la comprensión por parte de los destinatarios. No es bueno improvisar ni divagar en la exposición de las ideas, es necesario tener sumamente claro de qué se hablará y el modo en que se realizará el discurso, esto permitirá tener coherencia y facilitar que el otro entienda nuestro planteamiento temático. Por otra parte, el emisor no debe descuidar el informar acerca de los aspectos relevantes del tema y no sólo ahondar en las ideas generales y profundizarlas, pues no sabemos si todo el público maneja el mismo nivel de conocimiento y por ello es importante brindar la mayor información específica posible.

Uso de diferentes tipos de discursos

Cuando se efectúa un discurso público es factible integrar otros modos discursivos, sean argumentaciones, exposiciones, descripciones, narraciones o informaciones, siendo el emisor quien optará por la inclusión de uno u otro o varios dentro del desarrollo de la presentación. Ejemplo de esto es que el emisor para motivar o captar la atención del receptor puede recurrir a una narración de una situación anecdótica, utilizando este recurso como el llamado “rompehielos”, con el fin de acercarse al otro.

Relación entre los interlocutores

La relación que se da en el discurso público es de jerarquía entre el emisor y el receptor, es una situación asimétrica de comunicación, donde el primero posee información y la entrega a los destinatarios.

Posición del emisor

El que da el discurso está en condiciones de asumir diferentes posturas respecto al tema presentado, entre ellas:
  • Postura objetiva: es cuando el emisor informa o expone acerca de lo real, de lo que es tal cual en el tema y no integra opiniones personales o juicios valorativos, se abstiene de la subjetividad.
  • Postura crítica: el expositor entrega distintas razones o argumentaciones que abarcan no sólo a los aspectos positivos de tema, sino que hace mención a las falencias o problemas que tiene éste.
  • Postura reflexiva: el tratamiento del tema se enmarca dentro de una reflexión o tipo de pensamiento, incentivando al público al análisis y comprensión de los fundamentos de un modo más profundo y acabado.
  • Postura admirativa: este tipo de posiciones es común en situaciones de conmemoraciones, en discursos emotivos o de festejo, donde se hace referencia a las cualidades positivas de alguna persona o acontecimiento.
  • Postura problematizadora: es cuando la postura del emisor causa polémica o problematiza en su discurso, creando situaciones de conflicto para los destinatarios, llevándolos a enfrentar el origen del problema en que se sustenta la tesis. Esta forma persigue captar la atención total del receptor, integrándole de manera activa en la ponencia.

FUNCIONES DEL LENGUAJE

 
Se denominan Funciones del Lenguaje aquellas expresiones del mismo que pueden trasmitir las actitudes del emisor (del hablante, en la comunicación oral y del escritor, en la comunicación escrita) frente al proceso comunicativo.
El lenguaje se usa para comunicar una realidad (sea afirmativa, negativa o de posibilidad), un deseo, una admiración, o para preguntar o dar una orden. Según sea como utilicemos las distintas oraciones que expresan dichas realidades, será la función que desempeñe el lenguaje.
El lenguaje tiene seis funciones:
1.     Función Emotiva o Expresiva
2.     Función Conativa o Apelativa
3.     Función Referencial
4.     Función Metalingüística
5.     Función Fática
6.     Función Poética
Cada una de las funciones se relaciona con uno de los seis factores o elementos del lenguaje:

EMISOR
FUNCIÓN EMOTIVA O EXPRESIVA
RECEPTOR
FUNCIÓN APELATIVA O CONATIVA
CONTEXTO
FUNCIÓN REFERENCIAL
CÓDIGO
FUNCIÓN METALINGÜÍSTICA
CANAL
FUNCIÓN FÁTICA
MENSAJE
FUNCIÓN POÉTICA


1. Función emotiva o expresiva: El mensaje que emite el emisor hace referencia a lo que siente, su yo íntimo, predominando él, sobre todos los demás factores que constituyen el proceso de comunicación.
Las formas lingüísticas en las que se realiza esta función corresponden a interjecciones y a las oraciones exclamativas.
Ejemplos:
- ¡Ay! ¡Qué dolor de cabeza!
- ¡Qué gusto de verte!
- ¡Qué rico el postre!

2. Función conativa o apelativa: El nombre conativa deriva del latín "conatus" que significa inicio. En ella el receptor predomina sobre los otros factores de la comunicación, pues la comunicación está centrada en la persona del tú, de quien se espera la realización de un acto o una respuesta.
Las formas lingüísticas en las que se realiza preferentemente la función conativa corresponden al vocativo y a las oraciones imperativas e interrogativas.
Ejemplos:
- Pedro, haga el favor de traer más café
-  ¿Trajiste la carta?
-  Andrés, cierra la ventana, por favor 

3. Función referencial: El acto de comunicación está centrado en el contexto, o sea, en el tema o asunto del que se está haciendo referencia. Se utilizan oraciones declarativas o enunciativas, pudiendo ser afirmativas o negativas.
Ejemplos: 
-  El hombre es animal racional
-  La fórmula del Ozono es O3
-  No hace frío   
  
4. Función metalingüística: Se centra en el código mismo de la lengua. Es el código el factor predominante.
Ejemplos: 
-  Pedrito no sabe muchas palabras y le pregunta a su papá: ¿Qué significa la palabra “canalla”?
-  Ana se encuentra con una amiga y le dice: Sara, ¿A qué operación quirúrgica te refieres?

5. Función fática: Consiste en iniciar, interrumpir, continuar o finalizar la comunicación. Para este fin existen Fórmulas de Saludo (Buenos días, ¡Hola!, ¿Cómo estai?, ¿Qui ´hubo?, etc.), Fórmulas de Despedida (Adiós, Hasta luego, Nos vemos, Que lo pases bien, etc.) y Fórmulas que se utilizan para Interrumpir una conversación y luego continuarla (Perdón....., Espere un momentito..., Como le decía..., Hablábamos de..., etc.).

6. Función poética: Se utiliza preferentemente en la literatura. El acto de comunicación está centrado en el mensaje mismo, en su disposición, en la forma como éste se trasmite. Entre los recursos expresivos utilizados están la rima, la aliteración, etc.
Ejemplos:
-  “Bien vestido, bien recibido”
-  “Casa Zabala, la que al vender, regala”